
Modelo Cooperativo
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Membresía abierta y voluntaria
Las cooperativas están abiertas a todas las personas que deseen ser parte de ellas, sin ningún tipo de discriminación. La afiliación es libre y voluntaria, y cada asociado participa porque comparte los valores y objetivos de la organización. -
Control democrático de los miembros
La máxima autoridad es la Asamblea General de Asociados, donde cada miembro tiene derecho a voz y voto. Las decisiones se toman de forma democrática, asegurando la participación equitativa sin importar el capital aportado. -
Participación económica de los miembros
Los asociados contribuyen de manera justa al capital de la cooperativa y participan en los excedentes de acuerdo con su participación. Los recursos se reinvierten en el desarrollo de la cooperativa, en el bienestar de los asociados y en el fortalecimiento de la comunidad. -
Autonomía e independencia
Aunque las cooperativas puedan establecer acuerdos con entidades públicas o privadas, siempre mantienen su autonomía e independencia. Las decisiones y el control de la organización permanecen en manos de sus miembros. -
Educación, entrenamiento e información
Las cooperativas promueven la formación de sus asociados, dirigentes y trabajadores, fomentando el liderazgo, la participación activa y el conocimiento sobre el modelo solidario. También informan a la comunidad sobre su quehacer y sus principios. -
Cooperación entre cooperativas
El trabajo conjunto entre cooperativas fortalece al sector solidario. Por eso, buscan apoyarse entre sí mediante redes, alianzas y proyectos comunes, potenciando el impacto social y económico en los territorios. -
Compromiso con la comunidad
Las cooperativas trabajan para el desarrollo sostenible y el bienestar de su entorno. Más allá de generar beneficios para sus asociados, contribuyen activamente en proyectos sociales, culturales, educativos y ambientales que mejoran la calidad de vida de la comunidad.




